jueves, 13 de mayo de 2010

GRUPOS DE REHABILITACION PSICOCARDIOLOGICA.


La Psicocardiología es una disciplina que nace dentro de la Psicología de la Salud como resultado de la búsqueda de conocimiento sobre las relaciones entre personalidad-enfermedad, mente-cuerpo y la integración de la naturaleza humana.
La comunidad científica ha aceptado hace tiempo, la relación que existen entre las emociones y las enfermedades. Tal es el caso, por ejemplo, de las enfermedades cardiovasculares. Así, se ha encontrado relación entre la HTA y los niveles elevados de estrés, las arritmias y los estados de ansiedad, las emociones negativas -como la hostilidad o la ira- y el infarto, entre otros. Engrandes líneas, esto se debe al descubrimiento de la influencia de nuestros pensamientos y conductas en nuestro cuerpo. La forma en la cual organizamos nuestro mundo interno y nuestro mundo externo, afectan involuntariamente nuestro cuerpo.
Lo bueno es que existen herramientas que se pueden aprender para lograr un mejor reconocimiento de los síntomas –señales- que nos brinda nuestro cuerpo a fin de modificar no sólo los pensamientos o conductas relacionadas, sino también, desactivar estas señales corporales a fin de ayudar al organismo a recuperar su funcionamiento normal de manera más rápida, por ejemplo, logrando normalizar el ritmo cardíaco y por ende, el esfuerzo innecesario del corazón.
Quienes han pasado por una internación a causa de algún evento cardíaco, han incorporado una experiencia a su vida llena de sentimientos, emociones, pensamientos y sensaciones de las más variadas. Generalmente suele ser una situación de mucha angustia, de miedos y ansiedades, que al recordarla, despiertan nuevamente el pensamiento de “¿Y si me vuelve a pasar?” y con el renace la angustia, los miedos, la tristeza, el enojo y muchos otros sentimientos.
Sin embargo, muchos pacientes que han podido compartir con otros pacientes internados todas esas emociones en el momento de internación, suelen reconocer que el poder compartir su experiencia los ayudó a sobreponerse a la situación y que esta no sea tan dolorosa.
Esto se debe, en parte, a que somos seres sociales y vivimos constantemente construyendo relaciones y vínculos con los demás. Cuando estos vínculos permiten cumplir una función de ayuda o apoyo es que se vuelven un recurso personal y se incorporan como parte del abanico de conductas que nos sirven para nuestro desarrollo. Numerosas investigaciones han demostrado que aquellas personas que han padecido un infarto y han contando con apoyo social –familia, grupos de pacientes, amigos, etc.- no solo se recuperan más rápido, sino también reducen la posibilidad de padecer un nuevo evento, pues el apoyo social funciona como reforzador de conductas cardiosaludables –actividades recreativas y deportivas en común, el contar con otro para expresar mis emociones y ser comprendido, la ayuda mutua en el abandono del tabaco, el alcohol y los alimentos altos en colesterol o sodio, etc .
Es así que invitamos a quienes se encuentran con la necesidad de adaptarse socialmente luego de algún evento cardíaco o intervención quirúrgica, a quienes sientan que no han podido sanar los dolores del alma lastimados por el infarto, a quienes no encuentren el camino a seguir tras un evento cardíaco, a quienes quieren mejorar su calidad de vida y prevenir la enfermedad a participar de la experiencia grupal.
Aquellos interesados en participar de grupos de rehabilitación cardíaca pueden dirigir un e-mail a
cedir.psicologia@gmail.com.
Muchas gracias. Lic. Ma. Agustina Viñuela. Psicocardiología. Cl. Adultos
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